Pablo F. Berrocal, Director del Comité Científico del Congreso Internacional de Inteligencia Emocional y Bienestar conversa para Heraldo de Aragón de "emociones".

La inteligencia emocional se define como una forma de inteligencia que abarca un conjunto de habilidades relacionadas con la percepción, comprensión, expresión, uso y regulación de las emociones, tanto propias como ajenas. Esta capacidad influye directamente en nuestras relaciones personales y profesionales, como cuando se logra calmar a alguien antes de una situación importante. Pablo Fernández Berrocal, psicólogo e investigador, decidió especializarse en este campo en 1996, al observar que los modelos tradicionales sobre la toma de decisiones eran insuficientes para explicar nuestras conductas. Desde entonces, dirige un laboratorio en Málaga donde se investiga sobre emociones y se ofrece formación a profesionales de distintos sectores, es también el Presidente del Comité Científico y ponente en el Congreso de Inteligencia Emocional y Bienestar que se celebra en Zaragoza, organizado por la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía.

El experto destaca los beneficios de la inteligencia emocional, que incluyen una mejor salud mental y física, así como relaciones sociales más saludables. Subraya su papel protector frente al acoso escolar y su impacto positivo en el ambiente laboral. También menciona herramientas útiles para el bienestar emocional, como técnicas estoicas o estrategias de diálogo interno. Aunque existen patrones comunes en las emociones, su expresión varía según factores como la edad o la cultura. Las investigaciones actuales se centran en aplicar programas educativos desde edades tempranas, obteniendo resultados prometedores. Por último, advierte sobre la necesidad de investigar más a fondo el impacto de la tecnología en la inteligencia emocional y el desarrollo social de los niños.